Sigur Ros vuelve a la tierra del hielo
Una tierra de cicatrices cubierta por una tristeza de otro planeta
Pero la raza se desparrama como un virus
embelleciéndolo todo

La remera de un hippie rubio habla y dice Siemmens
con una voz suave cien por ciento algodón;
hay pompas de jabón y barriletes y abrazos;
una música hecha de sombras;
cuerdas y maderas con olor a niebla.

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