Lloverán porongas de canto y de punta en blanco,
rompiéndolo todo a su paso,
embelleciéndolo todo,
como un millón de novias tristes
suicidándose en la víspera.
Un suicidio de tules, cantos y puntas.
Mis palabras no ladran ni muerden
roncan
tienen mal aliento
y los ojos saltones
Palabras ciegas y tuertas
apenas me ven, mis palabras
Apenas me ven y mueven la cola
Mis palabras salen del mar
y se hacen milanesa
Salen del fuego
chamuscadas y tiznadas
como los maniquíes,
los sifones de soda
y las dentaduras.
Como cualquier cosa de este mundo
que sale del fuego.
Palabras para Julia
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía, es mejor vivir
con la alegría de los hombres,
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto,
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
Un hombre sólo, una mujer
así, tomados de uno en uno,
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti,
cuando te escribo estas palabras,
pienso también en otros hombres.
Tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas,
que les ayude tu alegría,
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares,
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname, no sé decirte
nada más, pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre, siempre, acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
José Agustín Goytisolo
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía, es mejor vivir
con la alegría de los hombres,
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto,
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
Un hombre sólo, una mujer
así, tomados de uno en uno,
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti,
cuando te escribo estas palabras,
pienso también en otros hombres.
Tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas,
que les ayude tu alegría,
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares,
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname, no sé decirte
nada más, pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre, siempre, acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
José Agustín Goytisolo
Faceville
Facebook es Dogville
y son traslúcidas las paredes de tu encierro
Puedo verte arrodillada
apretando como si fuera un sachet de mayonesa
Si hubiera lugar para algo mas en tu boca
elegiría una sonrisa
Quisiera tirar la cadena
y quedarme mirando ese momento glorioso en que todo gira
hasta desaparecer para siempre
Antes del cine estuvo Muybridge
Sólo un fotógrafo podría haber dispuesto así los elementos:
un jockey negro con pantalón blanco montando un caballo negro sobre fondo blanco.
Gran fotógrafo y gran cornudo también.
Naturalmente, su esposa no compartía su obsesión por disecar el movimiento y lo gorrió durante años con un apuesto militar. Cuando Muybridge se enteró, fue a visitar al amante y después de saludarlo amablemente le disparó en el medio de la cara.
un jockey negro con pantalón blanco montando un caballo negro sobre fondo blanco.
Gran fotógrafo y gran cornudo también.
Naturalmente, su esposa no compartía su obsesión por disecar el movimiento y lo gorrió durante años con un apuesto militar. Cuando Muybridge se enteró, fue a visitar al amante y después de saludarlo amablemente le disparó en el medio de la cara.
Tengo un cariño especial por Muybridge como si fuera descendiente de su estirpe o de la estirpe de su asistente. Quizá mi bisabuelo fue el que trenzó con alambre la cola del caballo mientras Muybridge tendía su puente entre la ciencia y la magia.
2x3 llueve, 2x4 pienso
¡Qué bronca sentir todavía el ayer
y dejarte partir sin llorar!
Homero Expósito
COMBO
- Quiero un combo McLogrin con queso
- - Por 50 centavos más se puede llevar unas papafritas médium y una gaseosa extra large.
- - No, gracias.
- - Por un peso cincuenta más en vez de decirme “No gracias”, puede decirme “No gracias, nene.”
- - No me interesa
- - Eso le sale 0,75 mas
- - No querido, gracias
- - Y por 0,25 me puede decir “No ves que no me interesa nada de lo que me ofreces?”
- - Pero vos sos pelotudo?
- - Eso le sale 1, 40 más y si le agrega 0,25 me puede romper la boca y por 1,50 puede abrirme la cabeza con un matafuegos y por 2,50 puede darme un codazo en la garganta y luego pedirme disculpas, reconciliarnos y yo descubrir que usted es una gran persona y entonces presentarle a mi hermana que vive en Paraguay, y que trae dvds por 250 pesos. (de marca!)
- - …
- - Y por 3,50 más, Jesucristo nuestro señor baja de los cielos y le hace las papafritas y le lleva el combo hasta la mesa
Saborido & Capusotto
Retratos de la soledad
"...yo ahí, consumido por la necesidad de amar
sin que millones y millones de mujeres y de hombres como yo
pudiesen imaginar que yo vivía,
que había un tal Diego de Zama,
que había un tal Diego de Zama,
o un hombre sin nombre con manos poderosas
para capturar la cabeza de una muchacha y morderla hasta hacerle sangre."
Di Benedetto
Hiroshima Mon Amour
Y te encuentro a ti.
Te recuerdo.
¿Quien eres?
Me estás matando.
Eres mi vida.
¿Cómo iba a imaginarme yo que esta ciudad estuviera hecha a la medida del amor?
¿Cómo iba a imaginarme que estuvieras hecho a la medida de mi cuerpo mismo?
Me gustas.
Que acontecimiento.
Me gustas.
Que acontecimiento.
Me gustas.
Qué lentitud, de pronto. Qué dulzura. Tu no puedes saber.
Me estás matando. Me haces bien. Me estás matando.
Eres mi vida.
Tengo tiempo de sobra.
Te lo ruego. Devorame. Deformame hasta la fealdad.
¿Por qué no tú? ¿Por qué no tu en esta ciudad y en esta noche tan semjante a las demas que se confunde con ellas?
Te lo ruego.......
Marguerite Duras
Hace instantes: el Amor Verdadero no tendría medida.
Esquivo. Así sería el comportamiento de esta entidad ante la los intentos de la ciencia por encontrarle medida.
“Si la tiene, no es amor” afirmó taxativo,
categórico,
tajante,
certero,
punzante,
irrecusable,
virulento,
penetrante,
angustiado pero sereno,
un enamorado.
En Michigan se agarran de los pelos, se rasgan los guardapolvos.
En la selva un cerrado aplauso celebra la noticia.
Todo se perderá
Naves de ataque incendiándose más allá del hombro de Orión.
He visto rayos C centellando en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo... como lágrimas en la lluvia.
Es hora... de morir.
Roy Batty - Blade Runner
Los Gitanos de Papantla
a Tomás Barceló Cuesta
así bajan
en Papantla
los gitanos
atados los pies
abiertos los brazos
atados a una caña
girando
así bajan
y así cantan
bocas abajo
soplando parches
fumando
cantan así
soplando flautas
bebiendo caña
así viven
los gitanos en Papantla
aguardiente en la sangre
puma con plumas
serpiente con dientes
la selva en las venas
así bajan
los gitanos de Papantla
y así los esperamos
nuestras canastas
de aguacate y piña plenas
aquí abajo
nuestras carnes
maceradas en limón, abiertas
así los esperamos
así bajan
en Papantla
los gitanos
atados los pies
abiertos los brazos
atados a una caña
girando
así bajan
y así cantan
bocas abajo
soplando parches
fumando
cantan así
soplando flautas
bebiendo caña
así viven
los gitanos en Papantla
aguardiente en la sangre
puma con plumas
serpiente con dientes
la selva en las venas
así bajan
los gitanos de Papantla
y así los esperamos
nuestras canastas
de aguacate y piña plenas
aquí abajo
nuestras carnes
maceradas en limón, abiertas
así los esperamos
Siestecita
Tristecita, mi vida
Hay de todo te digo
lo que no hay es refugio
pero la vista es bonita, te digo
Siestecita mi vida.
¿Dónde estás que no estás?
¿Que no hay nada vivo
que se mueva o se encienda?
Mas mala que las arañas
lo esqueleta
le reza un rezo
y él: corcovea,
es un torito derrapando
lo multiprocesa
con su multiprocesadora a perturbinas nucleares
y él ruge como un gato de baldío
le abre las puertas de su cantina
le guiña un ojo
le muestra los planos de su cornisa
le pone agüita en la jaulita
y él pía como un condor
él mueve su rabo de lado a lado
su rabo de popeye,
de hulk,
de pinocho
lo pica y lo rasca
se adueña de sus ciclos
lo siembra
lo riega
lo alimenta
lo cosecha
lo engorda y se lo come
y él infla el pecho como un pavo
Consuelo
termina de dormir a mis hijos
los ahoga uno por uno, de los hombros
en una pileta llena de espuma
en una pileta llena de espuma
antes de ahogarlos besa sus bocas abiertas,
sus ojos grandes confundidos
hay cosas que no se cortan con tijera, me dice
hay cosas que no se cortan con tijera, me dice
se cortan con cuchillo y a cuchilladas o con los dientes
y no dice nada más
escribe los días interminables
con un chorro sobre la tierra seca
un chorro que le sale de las tripas
y me invita a su intemperie de sabanas revueltas
duerme a mis hijos
y me invita a su intemperie de sabanas revueltas
duerme a mis hijos
como los veterinarios ponen a dormir a las mascotas viejas
busco mi placer en el suyo
no parece posible encontrarlo en otro lugar
Esa tristeza
Las palabras son piedras, me dijiste
No escribas para esconderte bajo ellas
No las ates a tu cuello
Ni las arrojes con furia hacia nosotros
alimentalas con tus manos de un calor tuyo
Éverest
Éverest no es una isla
Es una ensoñación rodeada de mar
En Éverest las angustias parecen tostadas de pan lactal
En Éverest las angustias parecen tostadas de pan lactal
y en la brisa resuena la voz de un huracán
en sus orillas hay lugar para el plástico
y para las bandadas de aerosillas que migran
desde lejanos balnearios en desuso
desde lejanos balnearios en desuso
en la arena, entre las conchas rotas
hay pianos de cola enterrados
y mujeres laboriosas que cada día los desentierran
El corazón de Éverest es una selva llena de ruinas hermosas
turistas y náufragos se internan en la espesura
conducidos por una fascinación babeante
conducidos por una fascinación babeante
después de un tiempo se aburren y se van
todas las tardes a la sombra
gusto de besar a mis hijas impregnadas en sal
Pero ninguna sabe a mar
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