che
Sos
Una espina de salmón
En el estómago del rey
del rey tiburón

Sos una mancha de carbón en el capítulo del rey
un cartel que nadie mira
una espada de cartón en el ejército del rey

Eso sos, che

Consuelo



termina de dormir a mis hijos
los ahoga uno por uno, de los hombros 
en una pileta llena de espuma

antes de ahogarlos besa sus bocas abiertas,
sus ojos grandes confundidos


hay cosas que no se cortan con tijera, me dice
se cortan con cuchillo y a cuchilladas o con los dientes
y no dice nada más


escribe los días interminables
con un chorro sobre la tierra seca
un chorro que le sale de las tripas
y me invita a su intemperie de sabanas revueltas


duerme a mis hijos
como los veterinarios ponen a dormir a las mascotas viejas
busco mi placer en el suyo
no parece posible encontrarlo en otro lugar

Esa tristeza


Las palabras son piedras,  me dijiste
No escribas para esconderte bajo ellas
No las ates a tu cuello
Ni las arrojes con furia hacia nosotros
alimentalas con tus manos de un calor tuyo